Configuración de sistemas de retención

Configuración de sistemas de retención

En la mayoría de los casos, las corrientes de materiales que salen en caso de la reacción de una válvula de seguridad o un disco de ruptura, no simplemente deben ser sopladas hacia el entorno, especialmente si contienen medios explosivos, tóxicos o potencialmente contaminantes del medio ambiente.

Por lo tanto es necesario prever un sistema de retención y/o tratar las corrientes de materiales adecuadamente a fin de reducirlos a un mínimo y limpiarlos para reducir en la medida posible el potencial de riesgo para que puedan ser soplados hacia el entorno.

En muchas instalaciones hay un sistema de recolección con un recipiente colector purgado libremente o bien protegido con vista a una presión más baja que permite recolectar la fase líquida. Es importante que el recipiente colector sea dispuesto en una posición más baja que los aparatos cuyas tuberías de escape desembocan en dicho recipiente. Cuando se tiende hacia arriba una tubería con líquido, esta puede llenarse, formándose una presión hidrostática a causa de la diferencia geodética de altura que ejerce en las tuberías de escape con discos de ruptura una presión adicional sobre el aparato protegido. En las tuberías de escape con válvula de seguridad, esta presión hidrostática eventualmente incluso puede provocar un cierre prematuro de la válvula de seguridad en caso de una presión de reacción mayor en la nueva apertura, impidiendo en todo caso el funcionamiento estable de la válvula de seguridad.

Para el caso de una posible corriente bifásica a través de un disco de ruptura o de una válvula de seguridad, debe emplearse un separador capaz de separar las fases. La forma más sencilla es un separador por gravedad que, no obstante, requiere volúmenes grandes para una separación efectiva. En los caudales grandes puede emplearse un separador ciclónico con entrada tangencial en el que se separan las fases mediante gravedad y fuerza centrífuga. Luego, las fases individuales pueden ser conducidas en forma separada a un tratamiento posterior, p. ej. un sistema de lavado, un quemador de gas, un recipiente recolector de emergencia o un SAFEBAG®.

La fase gaseosa puede condensarse, absorberse o neutralizarse previamente por ejemplo en un condensador directo con fumigadora perforada de gas en un fluido adecuado. En la configuración debe prestarse atención al volumen, al número y al tamaño de los agujeros y asimismo la cobertura mínima con respecto a la contrapresión que surge a raíz de ello. Si se emplean boquillas para la condensación directa son suficientes, en caso dado, volúmenes más pequeños y cantidades menores de líquido.

Nuestros expertos experimentados le apoyan con mucho gusto en la concepción, la configuración y la optimización de un sistema de retención adaptado a sus necesidades. Podemos calcular para su caso especial el volumen de recolección necesario así como las dimensiones de un ciclón o una fumigadora perforada de gas.