Determinación del límite superior e inferior de explosividad así como de la concentración límite de oxígeno de gases y vapores
En las empresas en las que se trabaja con líquidos o gases inflamables existe el riesgo de una atmósfera explosiva. Esta puede provocar una explosión en caso de que exista una fuente de ignición.
Como posible concepto de protección puede aplicarse la protección primaria contra explosiones, es decir la prevención de la formación de una mezcla explosiva de gas/aire o vapor/aire.
Son parámetros importantes para la valoración de la existencia de una atmósfera explosiva el límite inferior y superior de explosividad (LIE / LSE) así como la concentración límite de oxígeno (CLO). Estos datos característicos definen la gama en la que una mezcla de gas/aire o vapor/aire puede inflamarse (véase la figura).
La determinación de estos datos característicos se describe en la norma DIN EN 1839, siendo realizada por consilab conforme al procedimiento de tubo (procedimiento T) de la determinación del límite superior e inferior de explosividad así como de la concentración límite de oxígeno de gases y vapores (véase la figura a la izquierda). La mezcla de prueba utilizada es ajustada a través de un regulador de caudal de masa, consistiendo en la sustancia de prueba/combustible, aire y en la determinación de la concentración límite de oxígeno también de gas inerte adicional [p. ej. N, vapor de agua].
Para su homogeneización, la mezcla de prueba es conducida a una cámara de mezcla. La mezcla de combustible luego es conducida a una cámara de explosión, siendo encendida con una chispa. Se trata de una inflamación si puede detectarse visualmente la separación de una llama de la fuente de ignición. Para el análisis de la concentración límite de oxígeno se instala adicionalmente una sonda de oxígeno en la salida de la cámara de explosión para permitir una determinación continua del oxígeno.
Los parámetros mencionados son dependientes de la temperatura, siendo por lo general más críticos en la medida en que aumenta la temperatura. Para permitir una determinación cercana a la práctica, la instalación de ensayo debe colocarse en su conjunto en un armario desecador con circulación de aire que permite alcanzar una temperatura ambiental de hasta 200 °C. Un evaporador total preconectado permite ensayar sustancias difícilmente inflamables como por ejemplo amoníaco, aminas o sustancias con un elevado grado de halogenización.